Consejos para freelancers Estructura de costos: qué es, tipos y cómo elaborarla paso a paso
¿No sabes a dónde se va tu plata? Descubre cómo dominar tus costos y mejorar tu rentabilidad real.
Las habilidades blandas y duras engloban el conjunto de capacidades que determinan cómo una persona trabaja, se comunica y resuelve problemas.
Pero, ¿qué son las habilidades blandas y duras?
Las primeras son cualidades interpersonales y emocionales, y las segundas, se relacionan con la capacidad técnica y el dominio de herramientas específicas.
Desarrollar ambas es fundamental en el mercado laboral para destacar como profesional. Pues no solo sirven para demostrar tu capacidad para ejecutar tareas, sino también para colaborar, adaptarte y liderar con eficacia.
¿No sabes diferenciar las habilidades blandas de las duras?
En este post te explicamos las diferencias entre habilidades blandas y duras, así como algunos ejemplos y tips para desarrollarlas.
Las habilidades blandas son rasgos sociales y emocionales para relacionarte y comunicarte bien, y las duras, conocimientos técnicos que puedes medir o demostrar.
En el mercado laboral actual, ambas son esenciales para el éxito profesional, por lo que se valoran por igual.
Las habilidades duras o hard skills, por un lado, son necesarias para realizar una función particular. Mientras que las habilidades blandas o soft skills permiten integrarse de forma efectiva con los demás.
Las habilidades blandas y duras se diferencian por su naturaleza y la forma en que se adquieren o evalúan.
A continuación, una comparativa básica entre soft skills vs. hard skills:
Habilidades duras (Hard Skills) | Habilidades blandas (Soft Skills) | |
Cómo se adquieren | Mediante la educación formal, cursos, certificaciones o experiencia. | Mediante la experiencia personal, la interacción social y el desarrollo emocional. |
Cómo se miden | Son cuantificables y verificables con pruebas, títulos o resultados concretos. | Son cualitativas y se valoran a través de la observación, entrevistas o desempeño en equipo. |
Ejemplos comunes | Programación, diseño, contabilidad, idiomas. | Comunicación efectiva, empatía, adaptabilidad, pensamiento crítico. |
Relevancia | Determinan la capacidad técnica para realizar tareas específicas en un campo. | Favorecen la colaboración, el liderazgo y la resolución de problemas en cualquier entorno laboral. |
Supongamos que eres un diseñador gráfico.
Entonces, debes contar con habilidades duras para, por ejemplo, dominar un software especializado y adaptarse al uso de herramientas para el trabajo remoto. Pero también debes tener habilidades blandas para comprender las necesidades del cliente, comunicarte eficazmente y colaborar en equipo.
Si aún no sabes distinguir estas habilidades, te presentamos algunos ejemplos concretos.
Incluye las competencias que favorecen el trabajo en equipo, la resolución de conflictos y la capacidad de adaptación ante nuevos desafíos:
Empatía. Liderazgo. Responsabilidad. Atención a los detalles. Inteligencia emocional. Adaptabilidad. Creatividad. Paciencia. Organización. | Resiliencia. Pensamiento crítico. Trabajo en equipo. Innovación Flexibilidad. Gestión del tiempo. Resolución de conflictos. Negociación. Capacidad para tomar decisiones. |
Son medibles y demuestran la capacidad técnica como profesional para ejecutar tareas precisas. Si bien pueden variar según la profesión, estas son algunas de las más comunes:
Dominio de uno o más idiomas. Análisis de datos. Análisis de riesgos. Diseño gráfico o UX/UI. Marketing digital. Investigación de usuarios. Seguridad de redes. Ventas y CRM. Ciencia de la información. Producción audiovisual. | Manejo de software profesional. Programación y desarrollo web. Contabilidad y finanzas. Gestión de bases de datos. Redacción y edición de textos. Gestión de proyectos. Investigación de mercado. Conocimientos en ciberseguridad. Lenguajes de programación. Uso de herramientas ofimáticas (Excel, Word, PowerPoint). |
Pero, ¿cómo destacar ambas en el currículum?
Lo ideal es mantener un equilibrio, es decir, mencionar tus competencias técnicas junto a las cualidades personales que fortalecen tu desempeño.
La clave está en ser honesto e incluir aquellas habilidades profesionales que realmente dominas y respaldarlas con logros o experiencias.
Las habilidades blandas y duras puedes desarrollarlas al mismo tiempo, pero requiere tiempo y dedicación. De cualquier forma, lo primero que debes hacer es una autoevaluación para determinar lo que dominas, necesitas mejorar o adquirir.
Una vez tengas tu lista, considera estos tips:
Se suelen fortalecer con la práctica e interacción diaria, por ejemplo:
Participando en talleres o cursos de comunicación, liderazgo o inteligencia emocional.
Fomentando el autoconocimiento a través de la lectura, reflexión personal o ejercicios de desarrollo personal.
Practicando el Deep Work para promover la concentración profunda y la productividad consciente.
Pidiendo retroalimentación constante para detectar avances y áreas de mejora.
Manteniendo una actitud de aprendizaje continuo para consolidar las relaciones interpersonales
Practicando la escucha activa y la empatía en reuniones 1 a 1 o cualquier espacio que favorezca la conexión y el entendimiento mutuo.
Como bien mencionamos, estas habilidades se desarrollan mediante la formación y la práctica profesional, pero puedes potenciarlas:
Haciendo cursos, diplomados o certificaciones relacionados con tu área laboral.
Participando en talleres o seminarios especializados para actualizar conocimientos.
Manteniéndote al día con las nuevas tecnologías y tendencias del sector.
Buscando opciones que te permitan poner en práctica lo aprendido.
Evaluando tus avances periódicamente para medir tu progreso técnico.
Algunas habilidades blandas y duras requieren más constancia y compromiso que otras. Así que, procura avanzar paso a paso e ir aprendiendo de la práctica y del entorno.
Las habilidades blandas son claves para crear ambientes saludables donde las ideas fluyen. Además, mejoran el desempeño laboral y contribuyen al rendimiento de una organización según análisis de PMC.
Las habilidades duras no se quedan atrás, ya que aseguran que tengas la capacidad técnica necesaria para alcanzar los objetivos operativos. Además, son ahora más importantes que nunca en el proceso de contratación.
Estos tipos de habilidades laborales conforman el equilibrio que toda organización busca. Es decir, profesionales competentes desde el punto de vista técnico, pero también humanos, colaborativos y adaptables.
Es por ello que las empresas reconocen que el éxito depende de quienes logran combinar las dos dimensiones. De hecho, investigaciones sugieren que no deben verse como opuestas, sino como partes de un mismo sistema.
Desarrollar tanto las habilidades técnicas como las interpersonales es fundamental para destacar en el entorno laboral actual. Las primeras permiten ejecutar tareas con precisión y responder a las exigencias del mercado y las segundas potencian la colaboración, la adaptabilidad y el liderazgo.
Ese equilibrio es lo que impulsa el crecimiento profesional individual. Sin dejar de mencionar que fortalece la cultura organizacional, la capacidad de innovación de las empresas y el proceso de toma de decisiones.
Por ende, invertir tiempo en perfeccionar estas competencias es una estrategia efectiva para no pasar desapercibido en el mundo laboral. Mientras que DolarApp es un aliado para simplificar tus finanzas en diferentes divisas.
DolarApp es una alternativa confiable para el envío y recepción de dólares digitales o euros digitales. Solo cobramos 3 USDc o EURc por transacción, sea cual sea el monto.
También contamos con un tipo de cambio competitivo para hacer la conversión de una moneda a otra.
Las habilidades blandas son cualidades sociales que se asocian con la inteligencia emocional. En cambio, las habilidades duras vienen siendo aquellos conocimientos técnicos que vas aprendiendo con el tiempo y son medibles.
Porque las habilidades blandas facilitan la colaboración y la adaptación, y las duras aseguran la capacidad técnica. En conjunto, permiten resolver problemas, tomar decisiones acertadas y aportar valor en cualquier entorno laboral.
Las habilidades blandas incluyen comunicación, empatía, creatividad, liderazgo, pensamiento crítico y resolución de conflictos. Las duras abarcan el manejo de software, diseño, análisis de datos, lenguajes de programación, contabilidad y marketing digital.
Con una formación continua, la obtención de certificaciones, mentorías y prácticas de desarrollo personal. También por medio de la autoevaluación, retroalimentación y experiencias laborales que fortalezcan tanto tus aptitudes técnicas como interpersonales.
Fuentes:
Habilidades blandas y duras en un marco común
Las habilidades blandas son más importantes que nunca
Evaluación de habilidades blandas clave en contextos organizacionales
Los países tienen fronteras. Tus finanzas, ya no.
Consejos para freelancers ¿No sabes a dónde se va tu plata? Descubre cómo dominar tus costos y mejorar tu rentabilidad real.
Consejos para freelancers La mezcla de mercadotecnia es la base de toda estrategia comercial. Descubre qué es y cómo puede mejorar tu estrategia de marketing digital.
Consejos para freelancers Descubre qué es Six Sigma, cómo funciona su metodología, los beneficios y cómo puedes aplicarla a tus procesos para mejorar su eficiencia y calidad.