DolarApp Blog Consejos para freelancers
Táctica y estrategia

En negocios, marketing, y hasta en la vida diaria, se habla de táctica y estrategia. El problema es que algunos las usan como sinónimos, lo cual es un error.

En palabras simples, la estrategia es el qué y el porqué de lo que quieres conseguir. La táctica, por otro lado, es el cómo, los pasos concretos que das cada día para avanzar hacia ese camino.

Si aún te confunden estos términos, no te preocupes, en este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber. Además de qué significa cada una, podrás entender en qué se diferencian y cómo trabajar ambos niveles con claridad.

Táctica y estrategia: Qué son, en qué se diferencian y cómo alinearlas

¿Qué es táctica y estrategia?

Cuando se habla de táctica y estrategia, se están describiendo dos niveles de acción que trabajan en conjunto. Por ende, para utilizarlos bien, primero necesitas entender qué es cada una:

¿Qué es una estrategia?

Una estrategia es un plan de alto nivel que define qué quieres lograr y el enfoque general para conseguirlo.

Autores clásicos de estrategia empresarial, como Henry Mintzberg, la describen como “un patrón en una secuencia de decisiones”

En la práctica, una buena estrategia incluye una visión a largo plazo, los objetivos más importantes y el tipo de cliente que buscas. A partir de allí, se define tu propuesta de valor y las prioridades que guiarán tus acciones tácticas. 

¿Qué es una táctica?

Una táctica es una acción o un conjunto de acciones puntuales que ejecutas para avanzar un objetivo definido en tu estrategia. Se centra en el cómo y el cuándo hacer algo específico y suele tener impacto en el corto o mediano plazo. También define plazos específicos y criterios que puedes calendarizar, medir y ajustar.

Diferencia entre estrategia y táctica

Aunque la táctica y la estrategia van de la mano, no se ocupan de lo mismo. Veamos en qué se diferencian.

Estrategia vs. táctica:

Enfoque y alcance:

  • Estrategia: mira el panorama completo, define dónde, qué quieres conseguir y qué dirección seguirá tu negocio o proyecto.

  • Táctica: se encarga del terreno, de concretar qué acciones harás, en qué orden y con qué recursos disponibles.

Plazo:

  • Estrategia: suele abarcar varios meses o incluso años de decisiones.

  • Táctica: puede ejecutarse en días, semanas o campañas puntuales con inicio y cierre claros.

Estabilidad:

  • Estrategia: modificarla implica revisar objetivos, prioridades y, muchas veces, el modelo de negocio.

  • Táctica: es flexible por naturaleza, ya que se ajusta rápido según los resultados, el contexto o el aprendizaje del equipo.

Preguntas que responde:

  • Estrategia: responde al “qué” y al “por qué”: qué queremos lograr, a quién servimos y qué nos hace distintos.

  • Táctica: responde al “cómo” y al “cuándo”: qué haremos hoy, en qué canal y con qué recursos.

¿Cuál es la relación entre ambas?

La estrategia decide el destino; las tácticas son el trayecto. Sin una dirección clara, las acciones se dispersan y su impacto termina siendo mucho menor.

Ejemplos de táctica y estrategia en negocios y marketing

En una estrategia empresarial clara, defines objetivos a largo plazo, mientras que las tácticas se orientan a metas de corto plazo y acciones diarias.

A continuación, algunos ejemplos de cómo funcionan:

1. Negocio online / e-commerce

Estrategia: convertirse en la tienda online de referencia de productos eco-friendly en México en un plazo de dos años.

Tácticas:

  • Lanzar campañas segmentadas en Google Ads y Meta Ads para productos eco-friendly en México.

  • Publicar un artículo SEO educativo semanal sobre vida sostenible y cuidado del planeta que enlacen a la tienda.

  • Colaborar con creadores de contenido en Instagram y TikTok para reseñas y códigos de descuento exclusivos.

2. Freelancer de marketing digital

Estrategia: convertirse en referente para pequeñas empresas B2B que gestionan contenido y campañas en LinkedIn para triunfar como freelance de marketing digital.

Tácticas:

  • Publicar 3 posts semanales en LinkedIn con casos, aprendizajes y resultados de proyectos.

  • Enviar 5 propuestas freelance personalizadas semanales a empresas B2B alineadas con su nicho.

  • Actualizar portafolio online y recopilar testimonios de clientes satisfechos para reforzar credibilidad.

3. Estrategia de contenidos

Estrategia: aumentar el tráfico orgánico y los leads en 12 meses mediante textos de marketing de contenido orientados a búsquedas clave del negocio.

Tácticas:

  • Investigar palabras clave del sector y crear dos artículos SEO al mes alineados con esas búsquedas.

  • Optimizar contenido antiguo mejorando titulares, estructura, enlaces internos y llamados a la acción hacia formularios o páginas de venta.

  • Difundir cada pieza en newsletter y redes sociales para ampliar su alcance. Midiendo clics y conversiones para decidir qué temas repetir o profundizar.

¿Cómo alinear tus tácticas con tu estrategia? 

Esta alineación forma parte de la planificación estratégica: exige pensamiento estratégico y un buen estudio de mercado.

La buena noticia es que puedes trabajarla en pasos simples:

  1. Define objetivos claros y medibles. Empieza arriba, en el nivel estratégico. Decide qué quieres lograr, por ejemplo, aumentar ingresos o posicionarte en un nicho específico. 

  2. Convierte cada objetivo en métricas concretas. Pueden ser, por ejemplo, tráfico web, leads, tasa de conversión o ventas. Además, revísalos a la luz de tu mezcla de mercadotecnia para asegurarte de medir lo que realmente importa.

  3. Elige tácticas que realmente impulsen esas métricas. Piensa en acciones específicas: campañas, contenidos, automatizaciones u otras iniciativas. Selecciona solo las que se conectan de forma directa con tus métricas y con tu estrategia de diferenciación.

  4. Planifica en periodos cortos y revisa resultados. Organiza tu trabajo en ciclos de semanas o pocos meses, con tácticas claras y objetivos numéricos para cada fase. 

  5. Revisa la estrategia de forma regular. Si ves que tus tácticas funcionan, pero el objetivo perdió relevancia o el entorno cambió, quizá es momento de ajustar la estrategia.

La clave es no cambiar de rumbo cada semana, sino revisar con calma a partir de datos y aprendizajes acumulados.

Sugerencias:

  • Si quieres profundizar en la competencia, usa el modelo 5 fuerzas de Porter para entender mejor el entorno en el que vas a competir.

  • De ser necesario, apóyate en un diagrama de árbol de decisiones para visualizar opciones y priorizar qué probar primero.

Con este enfoque, tus tácticas se mantienen conectadas a la estrategia y evitas decisiones improvisadas.

Errores comunes al confundir táctica y estrategia

Cuando una empresa, freelancer, emprendedor o solopreneur mezcla táctica y estrategia, suele perder claridad en sus prioridades. En general, el resultado es esfuerzo constante, sin progreso significativo.

En la práctica, esto se traduce en errores como:

  • Confundir objetivos con acciones. Publicar más o lanzar una campaña y creer que es una estrategia es un error. Hablamos de tareas operativas, y por lo tanto, tácticas que responden a un objetivo estratégico real.

  • Multiplicar acciones sin una meta que las guíe. Probar contenidos, anuncios o campañas sin un objetivo claro genera desgaste y resultados pobres. Incluso usando herramientas para una estrategia de marketing, si no existe una dirección estratégica, cada táctica queda aislada.

  • Insistir en tácticas que ya perdieron relevancia. Seguir usando un canal o método solo por costumbre, impide ver nuevas oportunidades. Una táctica útil en el pasado puede dejar de aportar si el mercado o las necesidades del equipo cambiaron. 

  • No explicar la estrategia a quienes ejecutan. Si el equipo solo recibe tareas aisladas, es difícil que pueda priorizar o sugerir mejoras. Cuando la estrategia no se comunica, el trabajo diario se vuelve una lista de acciones tácticas sin sentido común.

Cuando evitas estos fallos, cada táctica cobra sentido y la estrategia deja de ser teoría para convertirse en una guía de acción.

Conclusión

Táctica y estrategia son conceptos distintos, pero no compiten entre sí: se complementan.

Te recordamos que la estrategia define el rumbo general y la táctica convierte esa dirección en acciones concretas y medibles. Cuando separas ambos planos, dejas de hacer cosas solo por inercia y empiezas a elegir acciones que apoyan tus objetivos.

Un estudio académico muestra que las empresas con planificación estratégica mejoran su desempeño financiero y organizacional frente a las que no la aplican.

Además, apoyarte en una buena planificación estratégica puede ayudarte a usar mejor tiempo, presupuesto y energía del equipo. Esto es clave para aumentar tus posibilidades de tener éxito como freelancer, emprendedor o empresario.

Tu gestión financiera también requiere de estrategias y tácticas para recibir/enviar/convertir divisas. Con DolarApp puedes hacerlo de forma sencilla a través de una cuenta en dólares y euros digitales. Siempre con un tipo de cambio justo para la compra y venta de USDc o EURc.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la diferencia entre estrategia y táctica?

La diferencia principal es que la estrategia define tu objetivo general y la dirección que vas a seguir. Las tácticas, por otro lado, son las acciones concretas que ejecutas para ir por ese camino.

¿Qué va primero, la estrategia o la táctica?

Lo primero que va es la estrategia, porque marca el para qué y el hacia dónde quieres llegar. A partir de allí, eliges tácticas que tengan sentido dentro de ese plan, no al revés.

¿Se puede cambiar una estrategia?

Sí, una estrategia puede cambiar, pero no conviene hacerlo todo el tiempo, ya que implicaría replantear el rumbo del negocio. En general, se ajusta cuando tus objetivos, el mercado o los resultados esperados se modifican.

¿Una táctica puede funcionar sin estrategia?

Sí podría, pero solo generará resultados puntuales, como un pico de visitas o ventas. Sin una estrategia que la conecte con objetivos grandes, el impacto suele ser temporal en lugar de a largo plazo.

¿Cómo sé si mis tácticas están alineadas con mi estrategia?

Cada táctica debería responder con claridad a qué objetivo estratégico está apoyando. Si no puedes explicarlo ni medir su aporte, es probable que no esté alineada con tu estrategia.

Fuentes: 

Planificación estratégica y desempeño organizacional

Patrones en la formación de estrategias

DolarApp mobile app image
Logo

Descubrí un mundo
sin fronteras.

Los países tienen fronteras. Tus finanzas, ya no.

Más reciente en Consejos para freelancers